Segmento de ocio

Segmento de ocio» es la última sandez progre para definir el clásico y conocido recreo de los escolares en los colegios, o «centros educativos», que suena más fino. Traigo a colación el citado «segmento», porque da la impresión de que algún político únicamente aprovechó dicha franja horaria durante su vida escolar.

Uno de ellos es, sin duda, Tomás Gómez, hecho un mentirosillo insufrible, al que le hacen verdadera falta un «par de tardes» de auténtica educación para la ciudadanía.
Ha dicho el que se autodenomina «¿Presidente? de la gente común» que quiere eliminar la enseñanza concertada, y con ello dejar a decenas de miles de padres sin el colegio que quieren para sus hijos, porque él «estudió en un colegio público».
Ya era bastante torpe una propuesta que atenta contra la libertad y los derechos de los padres, a elegir el colegio que más les guste para sus hijos ; pero más torpe ha sido recurrir -de nuevo- a la mentira, que -como todos sabemos- tiene las patitas muy cortas.
El encargado de dejar por mentiroso a Tomás Gómez ha sido, curiosamente, su compañero y candidato del PSOE en Parla, José María Fraile, quien en su página web, deseoso de exhibir su amistad con Tomás, escribe que «Estudió en el desaparecido colegio San Miguel, en el que compartió pupitre con su amigo Tomás Gómez». Pues bien, el mencionado colegio San Miguel es ¡privado!, tan privado como los servicios públicos de Gómez en Parla.
Otra mentira más de un candidato desesperado, del que da miedo pensar lo que haría con la enseñanza de nuestros hijos si la Comunidad de Madrid cayera en sus sectarias manos. Afortunadamente, eso no va a pasar.